viernes, 22 de junio de 2012

Imbecilidad elevada a la n-ésima potencia

Pego aquí una ensalada de afirmaciones sobre diversas creencias populares entre la población, como "el alma", "Dios" o "el inconsciente [freudiano]":
"Los robots serían seres vivos si el alma no existiera."
"Si no existiera el inconsciente no existiría el efecto placebo."
"El cuerpo está vivo por el alma. Si el alma no existiera, él tendría la vida para existir no más que como un pájaro: no pensarían, se moverían sólo por un tiempo, un tiempo muy corto."
"No se puede negar el inconsciente, y el que va por la vida ignorándolo, vive muerto, poseído por el dominio de los celos y la envidia."
"Si el alma no existiera entonces, no tendríamos esa sutileza de conocer la atmósfera de la emoción, del sentimiento, presentimiento, la esperanza y la misma fe."
"El inconsciente existe porque es la energía que nos enlaza con toda la realidad física y humana."
"Uno de los modos típicamente homosexuales que utiliza el Yo contra la angustia consiste en negar el inconsciente, en controlarlo o someterlo."
"El alma indudablemente existe, ya por el hecho de poder amar a otra persona eso es del alma porque si fuera todo racional no nos apegariamos, todo seria desechable si el alma no existiera."
"Negar el inconsciente bajo el argumento que este no se puede observar es negar lo que ello puede producir: sueño, lapsus, actos fallidos, síntomas."
"Si Dios no existiera no se podría mirar mas allá de los sentidos."
"Los científicos materialistas creen que saben, cuando en realidad de verdad, no saben. No sólo ignoran, sino que es peor, ignoran que ignoran."
"Si no existiera el inconsciente colectivo, el inconsciente no contendría nada más que recuerdos y deseos personales que hemos descuidado o reprimido."
"Dios existe, si Dios no existiera todo lo podría explicar la ciencia, sin embargo hay cosas que no puede explicar la ciencia."

viernes, 15 de junio de 2012

23 años después

Durante mucho tiempo, un texto permaneció en mi memoria asociado al psicoanálisis:
"Tome hojas de papel y durante tres días sucesivos escriba, sin falsedad ni hipocresía de ninguna clase, todo lo que le venga a la cabeza. Escriba lo que opina de sí mismo, de sus mayores, de la guerra de Turquía, de Goethe, del proceso criminal de Fonk, del Juicio Final, de todos aquellos que tienen más autoridad que usted... y cuando hayan pasado esos tres días usted quedará pasmado ante el reguero de novedosos y asombrosos pensamientos que han brotado en su mente."
Lo cierto es que el fragmento no luce el más mínimo interés por el "inconsciente", como pudiera parecer, ni es obra de Freud ni de ninguno de sus acólitos; pertenece a un artículo firmado por el periodista alemán Ludwig Börne y publicado en 1823. El texto al que pertenece el párrafo anterior, que sigue con "...Este es el arte de transformarse en tres días en un escritor original." y que pretende proporcionar un método literario novedoso, una receta para convertirse en un buen escritor y escribir de manera original, lleva por título, oportunamente, "El arte de convertirse en escritor original en tres días" y llegó hasta mí en 1989, cuando yo apenas si era un adolescente, en la que sería la primera noticia que tendría sobre la existencia del psicoanálisis y su universo de ficción. Lo leí en concreto encabezando un artículo en la revista "Muy Interesante" (número 100, septiembre de 1989), revista que en la ingenuidad propia de la edad, pensaba que era de divulgación científica; en ese mismo número se incluía un artículos sobre fantasmas y parapsicología: vamos ciencia pura y dura, de la buena, salta a la vista.

El artículo, señalado en la portada y titulado, "Freud, el explorador de la mente", era un exponente modesto de la freudomanía, un rancio canto a las glorias de la pseudopsicoterapia y a sus leyendas, presentando las heroicas aventuras de Freud en el País del Complejo de Elektra, su genialidad incomparable, su visión preclara y transgresora, la grandeza de su gesta, etc, etc. Vamos, las supercherías de siempre, aderezadas con la desinformación ya tradicional y con el también habitual culto a la personalidad. De hecho, juntar en la misma portada una foto de Isaac Asimov, un retrato de Albert Einstein y la referida alusión al artículo en cuestión es todo un insulto a la inteligencia.

Todo esto me ha traído a la cabeza el lanzamiento reciente de una película: "Un método peligroso" de David Cronenberg (2011), sobre dos pesos pesados de la pseudopsicología, Freud y Jung. Recomiendo sobre la misma un artículo titulado "¿Es el psicoanálisis un fraude intelectual?" y con cuyas opiniones coincido plenamente, que se puede leer aquí: http://findesemana.libertaddigital.com/es-el-psicoanalisis-un-fraude-intelectual-1276239671.html

martes, 12 de junio de 2012

Artículo de interés

Navegando un rato por la red me he encontrado con un artículo firmado por José E. García, psicólogo paraguayo, que tiene bastante interés, aunque desde mi punto de vista se muestra en exceso indulgente a la hora de evaluar el credo de los adeptos a la freudomanía. El artículo original puede ser leído en http://webs.ono.com/barzana/Psicologia/Freud-pseudociencia.html He creado una versión en PDF que se puede descargar desde aquí. Que lo disfrutéis...

martes, 5 de junio de 2012

Encuestas

He estado leyendo un artículo de la Revista Latinoamericana de Psicología (v.38 n.2 Bogotá ago. 2006, se puede consultar en http://pepsic.bvsalud.org/scielo.php?pid=S0120-05342006000200010&script=sci_arttext) con una encuesta realizada a los estudiantes de Psicología de una universidad española, la UNED. Algunos de los datos no dejan de ser de interés. Ante la pregunta ¿Qué autor considera como el más importante en Psicología? la respuesta más frecuente es Wundt. Para ¿Qué obra considera como la más importante en Psicología? nos encontramos con los Principios de psicología de James. En ¿Qué fenómeno (principio, ley, concepto, aparato, procedimiento...) considera como el más importante en Psicología?, el Condicionamiento (30%) seguido (ambos con un 6%) por el Método Experimental y el Cognitivismo y con un 5% la Psicobiología. Y una pregunta explícita preguntando sobre:

"12. El psicoanálisis:
a) Es una disciplina científica.
b) No es, ni puede ser científico; en consecuencia su valor es por lo menos dudoso.
c) No es, ni tiene porqué ser científico, lo cual no le quita nada de su valor.
d) No es todavía científico, pero se halla en proceso de convertirse en científico.
e) Otra respuesta (Indíquela).
Sólo el 1% de los encuestados consideraba que el psicoanálisis es una disciplina científica. El 6% afirmaba que está en proceso de convertirse en ciencia. El 49% afirmaba que no escientífico pero que es valioso, mientras que el 41% informaba contrariamente sobre su cientificidad y su valía."
Otra consulta que me ha llamado la atención es:
"21. De los siguientes grupos de 6 opciones, marque con un (+) las dos que le produzcan más aceptación y con un (-) las dos que le produzcan más rechazo en relación con la Psicología
Escuelas u orientaciones:
A) Cognitivo-conductual.

B) Cognitivismo.

C) Conductismo.
D) Psicoanálisis.
E) Psicología humanista.
F) Psicología socio-cultural."
En la que la orientación cognitivo-conductual obtuvo una puntuación de +62 y el psicoanálisis de –60. La encuesta es ambigua en muchos aspectos, y la Discusión de la misma los señala, pero no deja de ser de interés. No todos los datos son tan positivos y esperanzadores como los mostrados, pero se va avanzando en la dirección correcta.

sábado, 2 de junio de 2012

Inconsciente, subconsciente y otras hierbas

En repetidas ocasiones he expresado mi negativa a aceptar el principal invento freudiano, llamado "el Inconsciente" (freudiano), considerándolo como algo sobre lo que no se puede sino negar su existencia. Voy a extenderme en este post al respecto, dado que es el eje principal del psicoanálisis, el cual se define por sus defensores como el "método de exploración del inconsciente humano". De hecho, entre los feligreses de la fe psicoanalítica está bastante extendida la altisonante consideración de "Freud, Descubridor del Inconsciente". Descubridor del "inconsciente" no fue, porque solo se puede descubrir algo que exista. Por otra parte el concepto de "inconsciente" llevaba ya tiempo en danza, aunque no hay duda que popularizó la creencia en ello. Y ciertamente, podemos recordar que Myers, uno de los primeros "parapsicólogos" ya propuso el concepto de "conciencia subliminal", un precursor, entre muchos, del "Inconsciente" freudiano, aunque en ambos casos podamos rastrear los orígenes de esa inexistente entidad en el pensamiento romántico. Una simple búsqueda con Google (buscaba los términos "el inconsciente no existe") me ha bastado para conocer algunas de las características atribuidas por sus creyentes al mismo: "en el inconsciente no existe la dimensión del tiempo", "en el inconsciente no existe la posibilidad de distinguir la verdad de la ficción afectiva", "el inconsciente no existe sin un sujeto que no es más que corte ubicado en una delicada y sutil letra", "en el inconsciente no existe el temor a la muerte", "para el inconsciente, no existe diferencia entre los deseos y los actos", "en el inconsciente no existe la negación", "en el inconsciente no existe la censura, en el inconsciente se guarda, se esconde".

Todo el psicoanálisis gira en torno a ese supuesto, "el Inconsciente" (freudiano), donde se almacenan "deseos y recuerdos reprimidos". Sin embargo, tras bastantes décadas de existencia del psicoanálisis, se da la circunstancia de que no existe evidencia alguna de que existan memorias "reprimidas" y almacenadas en ese hipotético "Inconsciente" y de que su liberación sea la causa de comportamiento alguno. De hecho, en la búsqueda, lo que he encontrado es que la mayoría de los debates que hacen uso del término son de naturaleza mayormente filosófica. No científica, sino ideológica y mística. Las hipótesis científicas no se prueban por testimonios anecdóticos de alguien diciendo "yo sí tengo inconsciente" o "yo sí tengo alma" o "yo sí he visto un extraterrestre".

De hecho, tampoco es que la "mente trina" de Freud sea particularmente novedosa u original. Dado que se trata de una "propuesta" (aunque sea afirmada como cierta por sus proponentes) de corte filosófico, podemos buscar sus raices en la Filosofía. Nos podemos remontar a Platón y su texto La República. Platón, dentro de la cosmogonía griega, propone un modelo social con una estructura tripartita de clases, empleando como modelo el apetito, espíritu y razón del alma de cada individuo. Los trabajadores correspondían a la "alma apetitiva", movidos por apetitos e instintos básicos o lo que Freud renombraría como "Ello". Los guardianes, vigilantes de la sociedad, formaban el "espíritu" del alma, renombrado por Freud como "Superyo". Los gobernantes eran los representantes de la inteligencia, la racionalidad, apropiados para tomar decisiones para la comunidad, formando el "alma racional", léase el "Yo" de Freud. Vamos, un planteamiento tan novedoso que hasta huele, del tiempo que ya tiene.

Sin embargo, desde hace ya una temporada, los últimos estertores del agonizante engendro, que se hacen llamar cosas como "neuropsicoanálisis" o "psicoanálisis cognitivo" reclaman para Freud, una vez más, el papel de adelantado a su tiempo afirmando de nuevo la existencia de algo llamado "el Inconsciente" (freudiano), lo cual parece favorecido por la tendencia a confundir términos que existe en muchas publicaciones, no hablo ya de las psicoanalíticas, sino incluso de las científicas. Por una parte, tenemos la confusión habitual entre "inconsciente" (sinónimo habitualmente de no consciente) e "inconsciente freudiano" (el complejo artefacto inventado por Freud). Así, es común igualar "inconsciente", adjetivo, a "inconsciente", sustantivo. Y ahí parece radicar una de las principales claves a las que aferrarse para seguir mareando a la gente. La Psicología (principalmente desde la perspectiva cognitiva), entre otros muchos fenómenos, investiga el procesamiento no consciente de información. Adjetivo. La Psicología también estudia otros tópicos como el aprendizaje encubierto (aprendizaje no consciente), etc. Esta diferencia, bastante obvia y con muchas implicaciones, parece pasar desapercibida para sus creyentes, que en una rápida lectura de los textos producidos por la psicología cognitiva, equiparan ambos términos.

Así, el objeto del psicoanálisis es "el Inconsciente" (freudiano), llegando algunos a considerar a la creación de Freud la "psicología del Inconsciente". ¿Puede existir algo semejante? ¿una ciencia del "inconsciente" (freudiano)? Por supuesto, tanto como una "astronomía de la Tetera de Rusell" (véase http://es.wikipedia.org/wiki/Tetera_de_Russell), dedicada a calcular los movimientos orbitales de ese objeto, tan real como el del psicoanálisis, o una "biología del dragón de Sagan" (para saber más sobre ese bicho, véase http://www.historiasdelaciencia.com/?p=235) y del "Unicornio rosa invisible" (http://es.wikipedia.org/wiki/Unicornio_rosa_invisible), las tres "disciplinas" tienen como objetivo de estudio algo inexistente salvo para sus patrocinadores y creyentes. De hecho, no hay tanta distancia hasta llegar a la Teología. El famoso psiquiatra anti-psiquiatría Tomas Szasz afirma en su ensayo El segundo pecado (1992) que "Actualmente, el psicoanálisis funciona como una religión disfrazada de ciencia y método de tratamiento. Del mismo modo que Moisés recibió las Leyes de Dios de Jehová, a quien, según él, tenía acceso especial, Freud recibió las Leyes de la Psicología del Inconsciente, al que, también según él, tenía acceso especial".

Como dicen en esta crítica al último ensayo de Onfray (http://www.academiaeditorial.com/web/freud-el-crepusculo-de-un-idolo/):
"Inconsciente es el nombre que el siglo XX da a la Metafísica tradicional, merced a la seducción poética y retórica del psicoanálisis. Tras el inconsciente, y en el inconsciente mismo, no hay nada. El inconsciente no existe. Es un mito. Se trata de un sueño freudiano, compartido por infinitos sofistas, como Lacan, quienes le han sacado un partido y una rentabilidad populista y académica desorbitante, la cual no prueba ni de lejos la validez ilusoria de tales “teorías”, sino el poder de seducción de sus discursos y metáforas, es decir, la ignorancia espectacular e histórica de generaciones y generaciones de profesionales de las denominadas “ciencias humanas”, auténticos tratantes de una suerte de ocultismo académico y sofisticado."

Se puede decir más alto, pero creo que queda suficientemente claro:
"El inconsciente es una auténtica fantasmagoría metafísica y retórica, además de altamente poética, esgrimida por la retórica freudiana, con objeto de someter a la totalidad del género humano a una suerte de dependencia insuperable procedente de una realidad todopoderosa e incontrolable, la cual, lejos de ser divina y trascendente, resulta ser muy humana y muy inmanente, y, al contrario que todo dios, resistente a cualquier posible negación, so pena de ser acusado —el nihilista que se atreva a negarlo— de incredulidad, ignorancia o enfermedad represiva de variado género y pelaje."
No hace sino unos cinco años, un par de psicoanalistas publicaron un libro en el que reconocían la vacuidad de su supuesto objeto de estudio, explicando que en su libro se “rebate la posibilidad de existencia del inconsciente” y “lo reduce a un mito”, exponiendo que la existencia del inconsciente siempre ha sido “una creencia”, podemos leer una entrevista a los autores en http://centesimomono.blogspot.com.es/2007/07/el-inconsciente-no-existe.html

En fin. Religión, dioses, ángeles, almas y poderes. Más de lo mismo de siempre.