jueves, 19 de abril de 2012

Más de "In Memoriam"

Después del más famoso blog AntiEleia, otro que existió brevemente fue el argentino http://lasmentirasdelpsicoanalisis.blogspot.com/, también desaparecido. Estuvo activo aproximadamente entre 2007 y 2009. Su autora se presentaba así:
Soy Licenciada en Psicología, recibida con título de una prestigiosa universidad de Argentina. El hecho que me motiva a crear este weblog es la profunda desilusión que siento ante la destrucción de una carrera tan hermosa como la que estudié, por la absoluta influencia del psicoanálisis en este país.


Probablemente, el post más conocido de este blog sea el que reproduciré a continuación, ya que lo he encontrado copiado en varios sitios:

LA HISTORIA OFICIAL = “LA LEYENDA FREUDIANA”

En 1882, cuando era todavía estudiante, el joven Sigmun Freud, escuchó hablar a su amigo y mentor el Dr. Josef Breuer de un grave caso de histeria que estaba tratado en una paciente, la Señorita Ana O. (nombre seudónimo utilizado posteriormente en los escritos psicoanalíticos para resguardar su identidad), quien sufría de múltiples síntomas. Breuer había constatado que lograba hacerlos desaparecer logrando que ella contara bajo Hipnosis los incidentes traumáticos que habían estado en su origen, en una especie de “Talking Cure” (Cura del Habla).

Freud quedó maravillado con este descubrimiento y comienza, más tarde, a emplear el “método catártico” de su amigo, sobre sus propias pacientes histéricas. Freud entonces acuerda con su amigo en que “las histéricas sufren de reminiscencias inconscientes, traumáticas y por eso reprimidas”. Entonces Freud, a pesar de las reticencias de su amigo Breuer, hacen una publicación acerca de sus hallazgos, dando a conocer el caso de Ana O. y sus magníficos resultados.
Sin embargo Freud comienza a percibir que estas reminiscencias olvidadas que se encuentran en la base del síntoma, son de carácter sexual. Frente a esta aseveración tan arriesgada para esos tiempo, donde la sexualidad era un tabú absoluto, Breuer abandona la colaboración con Freud y, este último, debió continuar sólo en su tarea.
Freud dejó de lado la hipnosis y comenzó a utilizar la técnica de Asociación Libre, por la cual les sugería de un modo insistente a sus pacientes que reproduzcan sus recuerdos inconscientes y abandonasen sus síntomas.En los relatos de sus pacientes Freud descubrió que estas personas habían sido objeto de atentados sexuales por parte de sus padres, cuando eran niños muy pequeños. Freud entonces concluyó que las patologías como la histeria y otras neurosis, se debían a “seducciones” infantiles de ésta índole, así formuló su Teoría de la Seducción.

Para comprobar su teoría, en el mes de Agosto de 1897, Freud emprendió un auto-análisis, por el cual se toma a sí mismo como paciente y analiza sus propios sueños y recuerdos más remotos. Así, termina por darse cuenta de que él mismo había tenido, cuando era un niño, deseos eróticos en relación a su madre y sentimientos de celos hacia su padre. Allí se da cuenta que las inverosímiles historias de incesto que sus pacientes le habían contado, no se debían a recuerdos de hechos reales, sino a fantasías que expresaban un deseo infantil de ser seducidos por su padre.
Freud, de esta manera, descubre la existencia de una sexualidad infantil (deseos eróticos hacia sus progenitores que serán posteriormente reprimidos y olvidados, a causa de sus complejos morales, transformándose en inconscientes), la universalidad del Complejo de Edipo (Relación triangular donde hay deseos eróticos hacia el progenitor del sexo opuesto y celos hacia el progenitor del mismo sexo) y la importancia del desarrollo psíquico de la sexualidad infantil en los diferentes tipos de neurosis.

RESUMEN DE FRAUDES

Protegido por el secreto médico por el cual podía esconder la real identidad de sus pacientes, Freud se permitía escribir lo que más la convenía. Luego, muy progresivamente, se hizo camino a la verdad, a medida que los historiadores lograban identificar las verdaderas identidades de sus pacientes.

A continuación les presento un resumen de los finales reales que tuvieron los tratamientos psicoanalíticos de sus casos más reconocidos y estudiados.

Caso de la Señorita Anna O: Ya dijimos que Bertha Papenheim no se había curado en absoluto de sus síntomas histéricos y que por esto, debió sufrir de internaciones prolongadas hasta el año 1887 (siendo que Breuer había afirmado su curación en 1882).

Caso Dora: En este caso Freud confesó francamente el fracaso de su tratamiento, según él, por no haberle interpretado a tiempo su transferencia negativa. Su verdadero nombre era Ida Bauer, a quien su padre la había encomendado a las manos de Freud por tener ciertos comportamientos “molestos” (ella lo acusaba a su padre de entregarla a los avances sexuales de uno de sus amigos, el señor Zellenca, a cambio de la complacencia de éste en cuanto a la relación que el padre de Ida mantenía con la esposa del Señor Zellenca). Freud reconoció que las acusaciones de la joven estaban bien fundadas, pero igualmente la acusó de padecer “histeria” por haber rechazado el arreglo familiar, cuando a la edad de trece o catorce años Zellenca la había agredido sexualmente. Ida, en realidad, hizo gala de una sólida salud psíquica al rechazar el improvisado diagnóstico de Freud (quien le decía que sufría histeria por reprimir sus deseos libidinosos hacia el señor Zellenca). Por otro lado, un dato un tanto llamativo es que Freud interpretara el hecho de que Ida arrastrara su pierna derecha al caminar como síntoma histérico, sin considerar un solo instante la hipótesis, mucho más plausible, de que se tratara de una secuela de la apendicitis pelviana que Ida había padecido durante su infancia.

Caso del Pequeño Hans: Freud diagnóstico al niño Hebert Graf como padeciente de “Fobia a los Caballos”, considerando que provenía del complejo de castración del niño. Hebert atribuía su miedo a los caballos a un accidente de omnibus del que había sido testigo, en el cual dos caballos habían caído para atrás. La cual es una hipótesis mucho más simple y prosaica, al parecer el niño tenía más sentido común que su propio terapeuta.

Caso del Hombre de las Ratas: El trabajo de los investigadores ha demostrado que esta fue una de las otras tantas oportunidades en que Freud moldeó los datos reales para acomodarlos a su teoría. Su paciente, llamado en realidad Ernst Lanzer, sufría de una fuerte neurosis obsesiva. Se demostró que Freud mintió acerca de la duración del tratamiento con este paciente, pues las notas privadas que el tomó durante el análisis revelan que este duró poco más de seis meses (siendo que Freud había asegurado que lo había tratado durante más de once meses). Por otro lado, en esas mismas notas, dice que “Lanzer empezó a masturbarse aproximadamente a los 21 años, después de la muerte de su padre” pero Freud en sus escritos públicos dijo que “Lanzer comenzó a masturbarse compulsivamente a los 21 años, poco tiempo después de la muerte de su padre”. Se comprobó que el padre de Lanzer había fallecido cuando él tenía 19 años (es decir, dos años antes. Indudablemente, Freud, al agregar las palabras “compulsivamente” y “poco tiempo después” crea un vínculo entre los síntomas (agravados) de su paciente y la muerte de su padre que no fue propuesto por su paciente durante su sesión psicoanalítica sino por el mismo Freud durante la transcripción de sus notas. Con respecto a los resultados de la terapia, como Lanzer murió en los comienzos de la Guerra de 1914 no se pudo comprobar cuáles fueron los resultados de su tratamiento psicoanalítico.

Caso del Hombre de los Lobos: En el caso de este paciente, llamado Sergius Pankejeff, quien vivió hasta ser un hombre muy mayor, pudo comprobarse de sus propias palabras hacia la entrevistadora austriaca Karin Obholzer, que la eficacia del tratamiento que realizó con Freud fue absolutamente nula. Pues, sesenta años después, Pankejeff seguía siendo víctima de ataques obsesivos y de ataques de depresión profunda. Este hombre vivió hasta sus últimos días en Viena, donde la sociedad psicoanalítica de allí le procuraba apoyo financiero a cambio de mantenerse en el anonimato (para no correr el riesgo de que el celebre caso del “Hombre de los Lobos” de Freud y sus siniestros resultados quedaran al descubierto).

Caso Schreber: Se trata del caso del magistrado alemán Daniel Paul Schreber que padeció una psicosis y al que Freud nunca atendió, sino que lo analizó a través de su auto-biografía, en la cual describía su enfermedad. Freud, que ya había elaborado su teoría de la paranoia(donde la relacionaba con tendencias homosexuales hacia el padre) antes de que las memorias de Schreber cayeran en sus manos, entonces, emocionado por ajustar los hechos a su ya elaborada teoría, ni siquiera se tomó el trabajo de leer las obras del conocido padre de Schreber. El padre de Daniel, llamado Moritz Schreber, quien ponderaba los éxitos de un “enderezador” para niños que le impedía al niño inclinarse mientras escribía o leía, lo cual recomendaba utilizar para forzar a los niños a mantenerse derechos. Este instrumento consistía en una barra horizontal fijada a la mesa frente al niño y que se aferraba a su pecho a la altura de la espalda y la clavícula, también tenía un “portador de cabeza” que mantenía la cabeza del niño recta, tirando de sus cabellos en el caso de que este se inclinara. Al parecer existe un vínculo claro entre las alucinaciones de Daniel Schreber (sensaciones de pecho oprimido, de cabeza comprimida, de cabellos tirados) y el instrumento que el padre recomendaba utilizar para mantener a los niños derechos, lo cual parece una hipótesis más clara y más plausible de las que adjudica Freud a tales síntomas (interpreta estas alucinaciones como consecuencia de una homosexualidad reprimida hacia su padre). Para poder sostener estos argumentos, es lógico que Freud en sus escritos describiera al padre de Daniel Schreber como un “padre excelente” (siendo que paralelamente había escrito una carta a su amigo Férenczi en la que describía al Señor Mortitz Schreber como un “tirano doméstico”). Es evidente el cambio en los datos reales en este caso, donde a Freud, sin duda, le convenía mostrar al Señor Moritz como un adorable padre, siendo que Freud quería demostrar que la paranoia era causada por una homosexualidad reprimida, y, en el caso preciso de Schreber, por un deseo homosexual reprimido hacia su padre.

FUENTE:”El Libro Negro del Psicoanálisis” (Mikkel Bosch Jacobsen-Jean Conttraux-Didier Pleux-Jacques Van Rillaer-Cattherine Meyer-Año 2005)

LAS MENTIRAS

En un ritmo que se acelera desde hace algunos años, los descubrimientos sorprendentes de los historiadores del freudismo, nos hacen poner cada día más en duda la integridad de Freud al evidenciar que se ha tomado extremas libertades con su material clínico.

Es del todo claro que Freud no duda un sólo instante en modificar los hechos a su disposición cuando no coinciden con la teoría que pretendía instalar. Sus maniobras se basaban en sutiles manipulaciones de la información, un poco como un matemático que redondea sus cálculos para que le den justo, logrando así que a menudo sus análisis suenen convincentes (pues todo lo que podía llegar a resultar contradictorio a sus hipótesis era silenciosamente eliminado o subrepticiamente modificado).

Me parece igualmente más interesante no perder tiempo en las mentiras de Freud (un pobre hombre que con hambre de fama y reconocimiento como cualquier otro pretendía instalar un nuevo movimiento intelectual), sino más bien preguntarnos por qué los “intelectuales” freudianos que “supuestamente están formados para sacar a la luz las verdades más dolorosas” no sacan a la luz la verdad dolorosa de la corrupción de muchos de los datos que dan base a la teoría psicoanalítica y, en cambio, persisten en trasmitir un discurso completamente utópico.

Es paradójico que los mismos psicoanalistas que en su momento se jactaron de basarse en un movimiento intelectual subversivo para su época , son aquellos mismos sujetos que hoy en día censuran y condenan a quienes intentan transgredir su “discurso psicoanalítico reglamentario”.

Entonces, cuál es el camino que estos intelectuales siguen a lo largo de la historia: ¿De la subversión a la censura? ¿Del cambio al estancamiento? ¿De la apertura mental a la descalificación del pensamiento ajeno? ¿Del aceptar una simple teoría a rechazar hechos contundentes que la refutan rotundamente?

La verdad es que todo el movimiento psicoanalítico en su conjunto, es uno de los movimientos intelectuales más corrompidos de la historia.

Algunos sujetos son simplemente víctimas de este movimiento que, como la mayoría, a menudo dan por ciertas de manera instantánea muchas cosas que no tienen ningún fundamento, sólo por ser cosas que otros aceptaron antes. Otros, menos inocentes, son quienes contribuyen a diario a la corrupción del psicoanálisis por razones políticas y por opiniones indefendibles que continúan siendo repetidas, unicamente a causa de relaciones personales y consideraciones de carrera.

A continuación cito unas palabras pronunciadas por el reconocido psicoanalista Jaques Lacan poco tiempo antes de morir… palabras de un discurso que los psicoanalistas actuales no repiten, sino más bien, que prefieren no reconocer:

“Nuestra práctica es una estafa, fanfarronear, hacer pestañear a la gente, deslumbrarla con palabras rebuscadas…. Desde el punto de vista ético es insostenible nuestra profesión; es por eso que me enferma, porque tengo un Superyó como todo el mundo…. De lo que se trata es de saber si Freud es, sí o no, un acontecimiento histórico. Yo creo que fracasó en lo que quería hacer. Le pasó como a mí, en poco tiempo a todo el mundo el psicoanálisis le importará un carajo”

(JAQUES LACAN: Extracto de una conferencia pronunciada en Bruselas el 26 de Febrero de 1977 y publicada en “Le Nouvel Observateur” Edición Número 880, Página 88)

FUENTE:”El Libro Negro del Psicoanálisis” (Mikkel Bosch Jacobsen-Jean Conttraux-Didier Pleux-Jacques Van Rillaer-Cattherine Meyer-Año 2005)


Pues eso, una lástima su desaparición...

martes, 17 de abril de 2012

AntiEleia, In Memoriam

El mexicano blog AntiEleia existió durante apenas tres años (2005-2007) en la dirección http://antieleia.blogspot.com, siendo los artículos del mismo firmados bajo el pseudónimo de Emma Eckstein.

Aun con tan poco recorrido a sus espaldas, su cierre sin embargo fue motivo a su vez debate en otros blogs, como por ejemplo http://conductaprendida.blogspot.com.es/2007/01/golpe-bajo-para-la-psicologa-cierra.html

Muchas de sus entradas circulan por la red, dispersas en blogs, aunque aun podemos darle un vistazo a la mayoría de sus post, aquí:

  • http://reader.feedshow.com/show_items-feed=9af337312354f29c61f53c413bff25aa


  • ¡¡Que los disfrutéis!!

    miércoles, 11 de abril de 2012

    Psicoanálisis y otros pensamientos totalitarios

    La verdad es que siempre me ha llamado la atención la manera en la que el psicoanálisis siempre está con el sol que más calienta. En nuestra época, se presenta como perseguido por el pensamiento único, adalid de la liberación sexual y paradigma del relativismo científico, así de alegremente, como si la gente no tuviera memoria. Sin embargo, tengo la impresión de que a poco que cambiaran las circunstancias, el psicoanálisis encontraría los argumentos necesarios para acomodarse oportunamente a las mismas, todo con tal de no perder el negocio. Desde luego, no sabía que Freud le envió una copia de unos de sus libros a Benitto Mussolini con la siguiente dedicatoria:

    A Benito Mussolini, con el cortés saludo de un anciano que reconoce en el soberano al héroe cultural.

    Sigmund Freud

    Viena, 26 de Abril de 1933.

    Igualmente llama la atención que pese a la moto que nos quieren vender los adeptos de este credo, el psicoanálisis no fuera prohibido bajo el régimen nazi alemán, sino antes al contrario: desde la subida al poder de Hitler en 1933, el psicoanálisis sobrevivió y colaboró servil con el régimen. Todo cobra más sentido si nos situamos en el pensamiento del "todo vale", en el que después de todo, los nazis podían ganar la guerra y no era cuestión de enemistarse con ellos, no fuese que luego hubiera que hacer buenos negocios con ellos. Los felices feligreses afirman sin problemas que Freud fue perseguido "en su condición de judío y fundador de la escuela psicoanalítica", y se quedan más anchos que largos, sin embargo solo es cierto lo primero, el régimen nazi era antisemita, no anti-pseudociencia.

    En 1933 la ley de "arianización" de las sociedades científicas establecía que ningún judío podía ocupar cargos directivos en dichas sociedades. Matthias H. Goering, un capitoste nazi y psiquiatra favorable a las tesis de Adler (otro psicoanalista defenestrado por apartarse del credo oficial freudiano, como les pasara también Reich o Jung) se ocupó de ello, y lejos de rechazar la fábula mentalista de Freud, emprendió acciones para la "nazificación" formal de la doctrina freudiana, eliminando de ella lo que consideraba "espíritu judío"; puso en marcha su programa de "arianización del psicoanálisis", que preveía la exclusión de los judíos en las organizaciones psicoanalíticas y la modificación del vocabulario de la doctrina, para lo que contó con la colaboración de psicoanalistas (no judíos). Este último punto es importante en tanto da lugar a una diferenciación que es habitualmente omitida: el antisemitismo nazi actuó contra muchos psicoanalistas judeo-alemanes, pero no por ser psicoanalistas, sino por ser judíos. El programa de "arianización" del psicoanálisis fue realizado progresivamente con la colaboración de psicoanalistas de todas las tendencias: junguianos, freudianos, adlerianos, etcétera. Entre los cambios terminológicos, se impuso la denominación "terapia psíquica de gran profundidad y larga duración" o "psicología profunda" a cambio de los tradicionales "psicoanálisis" o "análisis didáctico".

    Hay que decir que esta situación con respecto al psicoanálisis no era exclusiva de Alemania. Édouard Pichon, cofundador de la primera y más antigua asociación psicoanalítica francesa, la Société psychanalytique de Paris, creada en 1926, era por la misma época a la vez psicoanalista y miembro de Action Française, un movimiento de extrema derecha antisemita, a cuyas reuniones acudiría también Jacques Lacan. Pichon, como otros muchos del psicoanálisis francés de la época, buscaba crear una versión del psicoanálisis depurada de sus orígenes judíos. Los psicoanalistas franceses eligieron con este propósito la misma vía que los alemanes: renombrar los conceptos originales, incluyendo la "escotomización", la "captatividad", la "oblatividad", la "esquiznoia" y "la résultante vitale".

    Volviendo a Alemania, el impresentable de Ernest Jones, presidente de la IPA, aceptó esa política, y en 1935 presidió oficialmente la sesión de la Deutsche Psychoanalytische Gesellschaft (Asociación Psicoanalítica Alemana), en la cual se obligó a renunciar a los miembros judíos.

    En 1936 el psicoanálisis era tan aceptado por el régimen nazi que se creó el Deutsche Institut für Psychologische Forschung (Instituto de Investigación en Psicología y Psicoterapia Alemán), bajo la dirección del ya citado Mathias H. Goering, primo del Jefe de Aviación, Jefe del Reichstag y eventual sucesor de Hitler, el Mariscal Herrman Goering, quedando los psicoanalistas en el llamado “Grupo de Trabajo A” y siendo la dirección internacional del instituto por un tiempo, asumida por Karl Gustav Jung. En 1936 el relator de asuntos universitarios del partido nazi en Berlín dejó claro que él no cuestionaba el psicoanálisis, sino el hecho de que éste fuera ejercido por judíos. Entre 1936 y 1938 Viktor Frankl, otro notable de la causa psicoanalítica, fue invitado a dictar cuatro seminarios en el Instituto de Goering.

    A la derecha, una fotografía de Freud en su estudio de Viena en 1937.

    En 1938 Alemania invadió Austria y empezó formalmente la Segunda Guerra Mundial, con lo que las tensiones políticas y sociales se agudizaron. Freud, inteligentemente, se autoexilió en Londres. Distintos personajes destacados del culto freudista intervinieron para que ello se llevara a efecto, sin embargo, fue Anton Sauerwald, un renombrado nazi, quien firmó el visado y sacó a la familia Freud de Viena debido a la admiración que sentía por su trabajo.

    Si bien la Deutsche Psychoanalytische Gesellschaft se disolvió en 1938, los principales líderes psicoanalistas (tras la expulsión de los miembros judíos), siguieron trabajando con el respaldo del Instituto de Goering hasta el final de la guerra. Félix Boehm se encargaba del "tratamiento" de homosexuales de la Wehrmacht y de la Luftwaffe y Werner Kemper (quien más tarde se iría a Brasil a seguir fundando asociaciones psicoanalíticas) de la "selección" de los neuróticos de guerra. Otros psicoanalistas bien avenidos con el régimen fueron Karl Müller-Braunschweig y Harald Schultz-Hencke. El ya citado Karl Gustav Jung, uno de los psicoanalistas que, como Reich o Lacan, posteriormente crearía su propia sectecilla escindida de la freudiana, afirmaba:

    “El inconsciente ario... contiene gérmenes creativos de un futuro aún muy prometedor...la raza judía tiene según mi experiencia un Inconsciente, que poco se puede comparar con el ario...El inconsciente ario tiene un mayor potencial que el judío...a mi modo de ver ha sido un error de la psicología médica utilizar categorías judías, que ni siquiera son atribuibles a todos los judíos, a eslavos o germanos cristianos. A través de ello ha condenado el preciado secreto del alma germana, su alma creadora e intuitiva al lodo de un modo infantil y banal, mientras mi previsora voz fue durante decenios sospechosa de antisemitismo. Esta sospecha provino de Freud. El no conocía el alma germana...¿Dónde estaba su fuerza (la del alma germana) y empuje cuando aún no había nacionalsocialismo? Estaba escondida en esa alma germana, en su profunda base que es todo menos el estercolero de los deseos infantiles no realizados y los resentimientos familiares irresueltos...”


    Félix Boehm, así como Karl Müller-Braunschweig o Harald Schultz-Hencke, y como la mayoría de los psicoanalistas metidos en harina durante este período fueron nuevamente admitidos en la Asociación Internacional de Psicoanálisis entre 1947 y 1953, porque, total, aquí no ha pasado nada y pelillos a la mar. Pero mientras tanto, basta con leer cualquier panfleto psicoanalista para encontrarnos con que, en la Alemania nazi, "Todo lo relacionado con el psicoanálisis y la figura de su creador, Sigmund Freud, era motivo de persecución", "el nazismo incorporó en su programa la destrucción radical del psicoanálisis" y demás manipulaciones de los hechos. De hecho, no hace falta buscar mucho para, pese al oportunismo que se desprende de todo lo dicho hasta ahora, encontrarnos con alguna afirmación en sentido contrario: que el nazismo se quiso apropiar del psicoanálisis por la "evidente e indiscutible" utilidad de sus "descubrimientos". Miles de personas fueron perseguidas y asesinadas, miles de ellos por el hecho de tener ascendencia judía. Unos puede que, además, fueran psicoanalistas, y otros, miembros de la junta vecinal de su barrio, pero no fue por esto último por lo que les persiguieron. Son terribles estas muertes y es canalla y repugnante pretender instrumentalizarlas para presentar el timo del psicoanálisis como una "ciencia" perseguida por los autoritarismos.

    Por supuesto, no todos los psicoanalistas eran así de "flexibles", otros iban mucho más allá, para muestra, léase sobre Rudolf Von Urbantschitsch en http://andreaestrada.academia.edu/MauroVallejo/Papers/1517872/Psicoanalisis_y_eugenesia_Apuntes_para_una_historia_olvidada._El_ejemplo_de_Rudolf_von_Urbantschitsch

    sábado, 7 de abril de 2012

    EMDR y titulaciones fantasmagóricas

    ¡Alucinante, acabo de obtener un Doctorado en Parapsicología por el prestigioso Thunderwood College! Y con tan solo abrir la página de tan distinguida institución y siguiendo un par de enlaces, sin estudiar ni nada. Si es que, como decía una zarzuela, "hoy los tiempos adelantan que es una barbaridad". Tal institución es una parodia creada para dar consuelo a la "titulitis" que parecen padecer muchos de los pseudocientíficos de actualidad.

    Unas pequeñas muestras en:

    Todo esto tiene relación con la terapia EMDR porque la famosa "doctora" Francine Shapiro realmente es solo (y este "solo" no es en absoluto despectivo) Licenciada en Literatura Inglesa, el otro título le fue expedido por una desconocida Professional School of Psychological Studies que nadie sabe muy bien de dónde sale ni donde para, vamos es una institución no acreditada ni reconocida por ninguna Universidad, que más bien parece de esas de "usted ponga el dinero, que nosotros ponemos el título". La EMDR ha generado mucha literatura, pero habría que cogerla con pinzas y leerse antes esta página: http://www.skepdic.com/emdr.html

    Bien pudiera ser que la "doctora" Shapiro hubiera descubierto algo por simple carambola, aunque también pudiera ser que, tal y como señalan en el artículo que enlazo, "lo que es nuevo en el método EMDR no parece ser útil, y lo que es útil es lo que ya sabemos acerca de la relajación, la educación y la psicoterapia".

    De hecho, lo que se le critica a Shapiro, la inventora del tema, es que la base empírica de sus hipótesis resulta ser bastante etérea y nebulosa, lo que no le ha impedido poner en marcha un aparato de marketing de dimensiones colosales. Shapiro decía en sus orígenes (1989) que con seguir su descripción de la técnica era suficiente, pero un tiempo después procedió a adquirir los derechos del nuevo "sistema" y decidió que sólo ella podía iniciar a los candidatos en los Misterios de una técnica que de pronto ya no cabía en un artículo, sino que se necesitaban varios fines de semana de formación previo paso por caja y la técnica se convirtió así a golpe de talonario en psicoterapia; la Asociación EMDR España tiene la patente de corso, secundada por decenas de miles de psicólogos deseosos de colgar un diplomilla con siglas de moda en la consulta, y que deben firmar un acuerdo en el que prometen no enseñar la técnica a otra persona por su propia cuenta.

    Como afirma Rolf Degen en su ensayo Falacias de la psicología, dedicado a todas las giliflautadas pseudopsicológicas:
    "Apenas la investigación académica había desmontado en un trabajo paciente y meticuloso los principales dogmas del psiconálisis de Sigmund Freud, nacieron de improviso otros métodos como el Eye Movement Desensitization and Reprocessing (EMDR) y la programación neurolingüística, cuyo arraigo en la realidad no sabemos cómo se establece, a menos que uno recurra a la tradicional varilla del zahorí."

    Pues lo dicho, que suficiente y durante suficiente tiempo se la han metido doblada los psicoanalistas a la Psicología como para ir aceptando otra vez cualquier cosa solo porque esté de moda. Con respecto a lo de que funcione o deje de funcionar, es obvio que los testimonios anecdóticos no son suficientes, pues también encontraremos a personas a las que les "funciona" lo de poner velas a San Pedro, o la homeopatía, o, incluso, el psicoanálisis. Ello no quita que pueda ser de algún interés, pero los estudios rigurosos lo dirán.

    martes, 3 de abril de 2012

    El psicoanálisis en Sevilla, es una maravilla

    Hace ahora ya un año que salió en un canal de televisión el famoso programa de Mercedes Milá en el que se ve a un psicoanalista onanista, colegiado (como psicólogo) y de reconocido prestigio en la ciudad de Sevilla. En la página de Facebook de un llamado Instituto de Psicoterapia Psicoanalítica de Sevilla leo una reciente respuesta ante la opinión de que el tal sujeto era una vergüenza para la "psicología psicoanalítica" (18 de enero de 2012): "no hay ninguna vergüenza para la psicología psicoanalítica, porque a este hombre nadie lo consideró jamás como tal". Buscando en la misma página y tirando de caché de Google me encuentro otro mensaje (26 de junio de 2011) próximo a la emisión del programa: "Este degenerado es un profesor conocido de la Facultad de Psicología, muchos ya sabíamos que era muy perverso, pero no imaginábamos que podía llegar a estos extremos. Los psicoanalistas jamás lo consideramos como tal, porque un perverso no puede ser psicoanalista y este siempre lo ha sido y mucho". Esto viene a cuento porque pensaba que podría ser un montaje televisivo sensacionalista, pero por lo visto no lo es, en tanto sus compañeros de credo le reconocen. La reportera, Mercedes Milá, explicaba el caso al detalle en su blog particular:
    "El diván, ese lugar sagrado para los psicoanalistas, ese cobijo que permite a la persona que acude a verbalizar sus males a un profesional, le era muy útil. Desde esa posición tradicional en la que el médico está sentado detrás de su paciente, sin verle la cara, se la tocaba sin parar durante los 45 minutos que suele durar un terapia."

    Y es que ya sabemos que el tema del falo y todo lo fálico es de capital importancia para Freud y sus discípulos, así que el "terapeuta" en cuestión se pasaba las sesiones de "análisis" sacándole brillo a su herramienta de trabajo psicoanalítica. Según el programa que en su día se emitió, las víctimas habían intentado denunciar los sucesos sin éxito.
    "Las habían tildado de locas, no las creía nadie, llegaron incluso a pensar que veían visiones. Diario de les ha devuelto lo que les pertenecía y ahora esperan las medidas que el Colegio de Psicólogos de Sevilla debe tomar para que este profesional deje de hacer daño. La justicia tiene muy poco que decir: esta conducta no está prácticamente penada y además, como en otros casos que ya conocemos en nuestro programa, los hechos han prescrito; lo hacen muy deprisa."

    En fin, añado aquí un par de fragmentos del memorable programa, con la sin duda también memorable actuación del sujeto:




    domingo, 1 de abril de 2012

    Lacan, el charlacán

    En esta larga serie de post sobre pseudopsicología, omitir al menos un artículo completo dedicado a Lacan es algo que no podía durar. Aunque frente a Freud se alzan los partidarios de la investigación científica y los críticos con las pseudociencias, a Lacan le llueven los palos también desde sus propias filas, por lo que a estas alturas, si siguiera vivo debería tener los huesos de goma.

    Lacan es un caso no tan singular dentro del mundo de fantasía de los psicoanalistas como muchos de sus admiradores afirman y difunden a cuantas orejas de oveja les quieran oír o incluso escuchar. Otros antes de él, como Adler, Reich o Jung, estuvieron en la misma situación, siendo atacados por el establishment freudiano hasta cansarse.

    El motivo de esta guerra fraticida entre charlatanes se debe entre otras cosas a que Lacan había sabido leer correctamente las obras de Freud, y no ningún otro de los adeptos. Él, solo él y nadie más que él. Y claro, eso pica. Circuló mucho por Internet también unas afirmaciones de Lacan que igual están relacionadas, sobre la práctica de la "terapia" psicoanalítica:
    "Nuestra práctica es una estafa, fanfarronear, hacer pestañear a la gente, deslumbrarla con palabras rebuscadas... Desde el punto de vista ético es insostenible nuestra profesión; es por eso que me enferma, porque tengo un Superyó como todo el mundo... De lo que se trata es de saber si Freud es, sí o no, un acontecimiento histórico. Yo creo que fracasó en lo que quería hacer. Le pasó como a mí, en poco tiempo a todo el mundo el psicoanálisis le importará un carajo."

    Esto lo dijo en una conferencia pronunciada en Bruselas el 26 de febrero de 1977 y publicada en "Le Nouvel Observateur", Edición Número 880, Página 88. Y eso que él era un incondicional del timoanálisis, pero por lo visto se sentía tan aupado por sus devotos incondicionales que consideró que podía permitirse confesiones semejantes, después de todo el nivel de dependencia de sus seguidores con respecto a él era (es) tal que aunque se explayara insultándoles, ahí habrían seguido, discutiendo sobre el verdadero y oculto (solo para iniciados) sentido de sus palabras. En cualquier caso al resto de los obispos de la Iglesia no les gustó el que después de tanto tiempo creando la parafernalia psicoanalítica, llegara él y les dejara con el culo al aire solo por su exceso de iluminación.

    Puede leerse algo más sobre el tema en http://hipotesis-carolus.blogspot.com.es/2007/04/lacan-o-la-virtud-de-una-estafa-que-no.html

    Con ocasión de su fallecimiento en 1981, Carlos Castilla del Pino, médico psiquiatra, director del Hospital Psiquiátrico de Córdoba, y como se deduce del texto completo, disponible en http://elpais.com/diario/1981/09/16/cultura/369439203_850215.html, no un particularmente radical crítico del freudismo, publicó un texto en el diario El País del 16 de septiembre de 1981 del que extraigo algunas citas:
    Jacques Lacan ha muerto oportunamente, cuando majaderos que hasta hace unos meses, no podían ni estornudar sin decir ¡Lacan!, dejaban ya de citarle para así mantener el tipo intelectual que conviene en la Francia de 1981. Desfasados respecto de ella, comenzará a ocurrir en España, Argentina (o, mejor, entre los argentinos de España), México, etcétera, cuando se enteren. En Italia, más listos y más al día, la descitación se inició incluso antes que en la propia Francia. Por lo demás, no es este un hecho inusual. ¿Qué ha sido de Sartre?, ¿qué de Levi-Strauss?, ¿qué de Althusser? O, más recientemente, ¿qué de Deleuze y Guatari, los cuales, al decir de su momento (no más de hace seis años), habían escrito «lo más importante después de Freud»?

    Otras citas en las que considero agudas y acertadas las observaciones de Castilla del Pino sobre Lacan y los lacanianos, serían:

    El inicial declive que Lacan sufría, como su opuesto, el clímax penúltimo en la Europa de la bobería, es ante todo un hecho social a interpretar. Sin ninguna relación con la descomposición de L’Ecole, sino con algo mucho más complejo -la actual conversión del producto cultural en manufactura- y más simple por otra, la utilización en masa del producto cultural en símbolo de situación. Las manufacturas Lacan se han vendido, pero que muy bien, por habilidosos que envidiarían agentes de Tarrasa o Sabadell, por pragmáticos de toda laya, titulados como el-que-sabe-loque-Lacan-quiere-decir-cuandohabla, bajo supuestos nihil obstat que el propio Lacan parecía repartir. El dinero dejó de ser significante metafórico de la mierda para irse derecha, valiente y literalmente a él.

    Lacan no estuvo exento ni mucho menos de responsabilidad en esto que acaeció y de lo cual comienza a ser víctima. Se constituyó en la Esfinge, en aquel que sabía del lenguaje del inconsciente porque hablaba el inconsciente como el francés, y naturalmente precisaba de mediadores e intérpretes para el resto de los humanos. El lenguaje de los lacanianos -el charlacaneo de Mario Bunge, el lacanear que, como verbo de la primera conjugación, introdujo el que esto escribe -era divertido: todo podía ser dicho porque nada era, como en el peor galimatías en que a veces nos sume Hegel.

    Sobra decir que, tras ser publicado ese texto en el períodico, se le lanzaron a la yugular en un decir ¡Lacan! multitud de seguidores de la causa lacanista.

    Lacan es también recordado por ser uno de los protagonistas, junto su discípula, Kristeva, del libro Imposturas intelectuales (1997) de Alan Sokal y Jean Bricmont. Analizan estos autores principalmente el burdo e indigerible intento de Lacan de mezclar matemáticas y psicoanálisis (es famoso su "cálculo" según el cual equipara en funciones el órgano eréctil masculino a la raíz cuadrada de menos 1, ¡ahí es nada!), pero Sokal y Bricmont demuestran que Lacan emplea analogías entre ambas materias, el psicoanálisis y las matemáticas, de una forma totalmente arbitraria y gratuíta, al objeto de dotar a su pseupsicología de un ropaje científico. Puro misticismo laico. Y los habitualmente fanatizados lectores de Lacan, que ni idea tienen de ciencia, ni ganas, que para eso son psicoanalistas, tragan sin rechistar.