sábado, 7 de abril de 2012

EMDR y titulaciones fantasmagóricas

¡Alucinante, acabo de obtener un Doctorado en Parapsicología por el prestigioso Thunderwood College! Y con tan solo abrir la página de tan distinguida institución y siguiendo un par de enlaces, sin estudiar ni nada. Si es que, como decía una zarzuela, "hoy los tiempos adelantan que es una barbaridad". Tal institución es una parodia creada para dar consuelo a la "titulitis" que parecen padecer muchos de los pseudocientíficos de actualidad.

Unas pequeñas muestras en:

Todo esto tiene relación con la terapia EMDR porque la famosa "doctora" Francine Shapiro realmente es solo (y este "solo" no es en absoluto despectivo) Licenciada en Literatura Inglesa, el otro título le fue expedido por una desconocida Professional School of Psychological Studies que nadie sabe muy bien de dónde sale ni donde para, vamos es una institución no acreditada ni reconocida por ninguna Universidad, que más bien parece de esas de "usted ponga el dinero, que nosotros ponemos el título". La EMDR ha generado mucha literatura, pero habría que cogerla con pinzas y leerse antes esta página: http://www.skepdic.com/emdr.html

Bien pudiera ser que la "doctora" Shapiro hubiera descubierto algo por simple carambola, aunque también pudiera ser que, tal y como señalan en el artículo que enlazo, "lo que es nuevo en el método EMDR no parece ser útil, y lo que es útil es lo que ya sabemos acerca de la relajación, la educación y la psicoterapia".

De hecho, lo que se le critica a Shapiro, la inventora del tema, es que la base empírica de sus hipótesis resulta ser bastante etérea y nebulosa, lo que no le ha impedido poner en marcha un aparato de marketing de dimensiones colosales. Shapiro decía en sus orígenes (1989) que con seguir su descripción de la técnica era suficiente, pero un tiempo después procedió a adquirir los derechos del nuevo "sistema" y decidió que sólo ella podía iniciar a los candidatos en los Misterios de una técnica que de pronto ya no cabía en un artículo, sino que se necesitaban varios fines de semana de formación previo paso por caja y la técnica se convirtió así a golpe de talonario en psicoterapia; la Asociación EMDR España tiene la patente de corso, secundada por decenas de miles de psicólogos deseosos de colgar un diplomilla con siglas de moda en la consulta, y que deben firmar un acuerdo en el que prometen no enseñar la técnica a otra persona por su propia cuenta.

Como afirma Rolf Degen en su ensayo Falacias de la psicología, dedicado a todas las giliflautadas pseudopsicológicas:
"Apenas la investigación académica había desmontado en un trabajo paciente y meticuloso los principales dogmas del psiconálisis de Sigmund Freud, nacieron de improviso otros métodos como el Eye Movement Desensitization and Reprocessing (EMDR) y la programación neurolingüística, cuyo arraigo en la realidad no sabemos cómo se establece, a menos que uno recurra a la tradicional varilla del zahorí."

Pues lo dicho, que suficiente y durante suficiente tiempo se la han metido doblada los psicoanalistas a la Psicología como para ir aceptando otra vez cualquier cosa solo porque esté de moda. Con respecto a lo de que funcione o deje de funcionar, es obvio que los testimonios anecdóticos no son suficientes, pues también encontraremos a personas a las que les "funciona" lo de poner velas a San Pedro, o la homeopatía, o, incluso, el psicoanálisis. Ello no quita que pueda ser de algún interés, pero los estudios rigurosos lo dirán.