martes, 27 de marzo de 2012

COPerrofláutico, timoanálisis y otros cuentos surrealistas

Antes pensaba que estar Colegiado era, aparte de obligatorio, un aporte a la consolidación y avance de la Psicología científica. Sin embargo, con el paso del tiempo, el desengaño se ha ido solidificando. Y no solo por las alucinantes "Actividades Formativas" que nos ofrece para que nos riamos un rato.

Un caso: el 12 de noviembre de 2009, Infocop Online, una de las publicaciones del CGCOP, publicaba el artículo "Mapa de la intervención psicológica en España" (véase http://www.infocoponline.es/view_article.asp?id=2626) en el que se hacía eco de unas afirmaciones de Jesús Sanz, vicedecano de estudios de la Facultad de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid, en las que afirmaba que el psicoanálisis "ha desaparecido de los planes de estudios universitarios, al no existir asignatura alguna que sea específica sobre la misma, y se ha relegado a una pequeña revisión de la misma, con un corte fundamentalmente histórico", lo que desde mi punto de vista es ya excesivo, dado que el psicoanálisis ni siquiera forma parte de la Psicología, y el vicedecano continuaba señalando sobre la desaparición del credo freudiano, que "la razón para ello no es otra que la ausencia de datos empíricos que avalen la eficacia de este tipo de intervenciones". El artículo, que partía de otro publicado en el diario El Mundo el 5 de noviembre de 2009, por lo demás, incluía también material para contentar a los perrofláuticos postmodernos anticiencia, en un intento de "contentar a todos" siguiendo el tradicional estilo de no rechazar lo no validado ni demostrado ni nada de nada, que para eso aquí cabe todo, así que no era propiamente hablando una defensa de la necesaria racionalidad y cientificidad de la Psicología, ni mucho menos, pero el texto incluía, aparte de lo ya citado, algunos guiños en favor de la investigación científica, como: "Efectivamente, desde la Universidad, como representante de lo científico, se ha optado por enseñar a los futuros profesionales de la Psicología aquellos tratamientos que han demostrado su eficacia, al igual que se realiza en otro tipo de disciplinas de conocimiento. En este sentido, sin duda es la terapia cognitivo-conductual la que presenta un mayor aval científico, configurándose, por tanto, como el tratamiento de primera elección para la mayoría de los problemas psicológicos", además de recoger que, por increíble que parezca, aun en el 2002, de un total de 51.133 psicólogos colegiados, el 9% declaró que se adscribía al modelo de intervención de corte psicoanalítico o psicodinámico (4%). Bueno, aunque lentamente al menos algo vamos avanzando: un 0% se adscribió al modelo de la frenología, algo es algo.

Estas afirmaciones resultaron insoportables para los que ponen velas a San Freud y San Lacan, y motivaron un escrito de protesta firmado por la tradicional tropa de adeptos. Asustados, los de la redacción de Infocop Online publicaron rápidamente el 17 de diciembre de 2009 una aclaración en la que tanto la publicación digital como el CGCOP se cubrían de gloria, desmarcándose rotundamente de las afirmaciones hechas por Jesús Sanz (véase http://www.infocop.es/view_article.asp?id=2698). Por desgracia, en ella nos recuerdan que el CGCOP no tiene "una posición definida ni frente al psicoanálisis ni frente a ninguna orientación científico – profesional de la Psicología", ¡anda, ahora me entero de que el freudismo es una orientación científica, debe ser en Flipilandia!, ah, no, espera, que ahora leo que han tenido en cuenta el matiz lingüístico que implica "ni frente a ninguna orientación" versus "ni frente a ninguna OTRA orientación". Muy responsable por su parte, sí señor, lo de no tener una posición definida frente a una pseudociencia cuya identificación con la Psicología no hace sino daño y perjuicio a esta última. Tanto da que no se sostenga a la mínima prueba controlada, que los resultados sean imposibles de reproducir experimentalmente. Claro que sí... tiremos siglos de lucha contra el oscurantismo a la mierda. Adiós al método científico de análisis de la realidad. Volvamos a la Edad Media y expliquemos a la gente que el autismo o la esquizofrenia son provocados por las "represiones" de "su Inconsciente", sea lo que sea eso (o por sus "chakras, o por el Ratoncito Pérez, ya puestos), que la homosexualidad es una enfermedad y que los Reyes Magos existen. Siguen además señalando "la presencia de destacados psicólogos con orientación psicoanalítica en diversos puestos de responsabilidad dentro de la estructura colegial, como prueba efectiva de que tal orientación teórica forma parte legítimamente de la tradición y la actualidad de la Psicología en nuestro país". Si estos son los representantes de la Ciencia Psicológica en nuestro país, que se pare el mundo que me bajo...

No es, lamentablemente, una excepción en la relación entre los Colegios Oficiales en España y las pseudociencias, como muestra ahí tenemos al Colegio Oficial de Médicos (http://www.listadelaverguenza.es/search/label/Consejo%20General%20de%20Colegios%20de%20M%C3%A9dicos) entre otros (http://www.listadelaverguenza.es/p/colegios-oficiales.html).

viernes, 23 de marzo de 2012

El pasado acecha...

En el post anterior hacía alusión a una carta publicada en el diario El País en 2006. Movido por la curiosidad, he buscado información sobre el asunto, encontrando que, vaya memoria la mía, ese año fue el 150 aniversario del nacimiento del más insigne, nunca suficientemente alabado, esplendoroso, deslumbrante, genial, conquistador de mundos, magnífico, sobrehumano, alta cumbre del intelecto, generalísimo de todos los ejércitos, líder de acero, maestro de las Ciencias, las Artes y Letras, único milagro del mundo conocido y una larga e interminable serie de títulos más, ese personaje llamado Sigmund Freud. Al parecer un provo cerebrín de piripitifláutica inteligencia tuvo a bien brindar por ello como se merece, con fuegos artificiales y baile de máscaras, como puede leerse para enterarse del asunto en el siguiente enlace: http://golemp.blogspot.com/2006/05/freud-nos-mira-desde-sus-cuencas-vacas.html

Pero claro, los pérfidos del contubernio de Munich y la conspiración judeo-masónica, envidiosos como siempre, respondieron, blasfemos, sin bajar el testuz ante la divina omnipresencia de Freud, como Dios manda. Para muestra, un botón:



Válgame Dios y bálame la oveja, cómo se atreve, pordioxanto, arderás en el infielno. Todos los buenos feligreses a una, saltaron contra el hereje Morgado, al objeto de defenestrarlo por tan pecaminosas palabras, cuando, va y salta otro de estos impuros del Árbol del Bien y del Mal, cual serpiente tentadora, para desviar a las rectas conciencias (e inconsciencias) del sagrado camino que señaló el Maestro:



Ah, a dónde vamos a ir a parar, ya veo que será lo siguiente: afirmar que la tierra es redonda y que no hay dios en el cielo, ¡habrase visto, descarados!

martes, 20 de marzo de 2012

Bruno Bettelheim, lunático modélico

Una característica común de la mayoría de las pseudopsicologías es atribuir un origen psicológico a los trastornos neurológicos: epilepsia, autismo, esquizofrenia, etc. En este ámbito destaca sobre todas ellas el psicoanálisis. Afortunadamente la idiotez no arriba a todas partes y ya hace tiempo que el Grupo de Estudio para los Trastornos del Espectro Autista del Instituto de Salud Carlos III (Ministerio de Sanidad español), en su Guía de Buena Práctica para el Tratamiento de los Trastornos del Espectro Autista, desaconsejó la "terapia" psicodinámica como tratamiento de los TEA, destacando que el planteamiento psicoanalítico del autismo ha constituido uno de los mayores errores en la historia de la neuropsiquiatría infantil (http://www.revneurol.com/sec/resumen.php?or=web&i=e&id=2005750).

Ello no obstante, la legión de memotontos de se-me-cae-la-baba-por-freud siguen inamovibles ante las mayores evidencias que se puedan aportar ante el perjuicio que han hecho y hacen. Lo primero es su mundo fantástico, y luego, si cabe, la realidad. Así Bruno Bettelheim, al que los esbirros de la secta nunca se cansan de intentar salvar con argumentos peregrinos, dándole la vuelta a la tortilla y afirmando que donde dijera digo quería decir Diego o que, como no podría ser de otra manera, era un pionero, un adelantado e incomprendido de su tiempo y del nuestro, respondía así a las críticas ante su teoría de la madre poco afectiva como causante de que el niño, como reacción, "se vuelva" autista: "Mis principales detractores son precisamente los padres de niños autistas incapaces de reconocer su propia responsabilidad. Es mucho más fácil afirmar: "Es genético, es la fatalidad". Por supuesto que esos niños son particularmente sensibles. Reinterpretan como una amenaza cada gesto de sus padres, por los que se sienten rechazados, y optan por refugiarse en un aislamiento total. Un niño menos sensible, en las mismas circunstancias, quizá se habría convertido simplemente en un neurótico, un delincuente o un rebelde. Pero es ésta una disputa en la que no quiero enzarzarme. Lo importante es ayudar a los niños. Los partidarios de la teoría genética son incapaces de hacerlo." Toda un perla, este hombre. Una de sus obras más conocidas es "Psicoanálisis de los cuentos de hadas", título que no deja de ser un poco redundante, porque es como decir "Psicoanálisis del psicoanálisis". Podemos leer algunos de sus delirios al respecto en http://desdeelmanicomio.blogspot.com/2009/12/la-caperucita-feroz-de-bruno-bettelheim.html. Pobre personaje: "Toda mi vida," escribió, "he trabajado con niños cuyas vidas han sido destruidas debido a que sus madres los odiaron". Ah, un nuevo mártir para la religión. Sería una suerte (para el psicoanálisis) que este tarado fuera la excepción, pero lo cierto es que es la regla: para los adeptos a esta pseudopsicología el autismo es en mayor o menor grado una "reacción psicótica" por parte del niño. Podemos ver más información sobre el lunático de Bettelheim y el daño de las afirmaciones fantásticas del psicoanálisis en este documental que fue emitido hace unos años ya por TVE-2, que recomiendo: http://www.youtube.com/watch?v=IgIbOqB7Uh4 La imagen que acompaña a este párrafo es la fotografía de una estatua llamada "La dama", presente en el centro donde Bettelheim hacía de la suyas.

Hacer pseudociencia es fácil, y el psicoanálisis y sus entusiastas llevan décadas demostrándolo a través de sus románticas versiones de lo que pasa en el mundo. Pero no pasa nada, porque ahí estará siempre el tonto de turno para defender su Fe en los Teletubbies, y afirmar que los detractores de Freud "pocas veces quieren darle su crédito y en otras ocasiones se ha borrado el origen psicoanalítico de muchas expresiones", oh, qué grandes méritos científicos para un estafador, sin duda por ello merece pasar a la Historia de los Mundos de Yuppi.

Junto al daño hecho a muchas personas por el advenedizo de Bettelheim, quien sin oficio ni estudios relacionados, llegó a profesor de universidad por méritos dedocráticos y amigueriles, han sido mucho los devotos de la afirmación gratuita que han seguido sus pasos. Cualquiera pensaría que algo así habría muerto por sus propio peso, pero lo cierto es que si las cosas funcionaran así actualmente no habría religiones, creyentes en los poderes mágicos del más allá ni ecobolas para las lavadoras. Su existencia muestra de qué pertinaz manera la irracionalidad se ancla en la cultura y los artículos de fe pueden hacer que sea el Sol el que gire en torno a la Tierra. No hace tanto tiempo, en 2010, todavía podíamos asistir, patidifusos, a "manifiestos" como el de la llamada Escuela Lacaniana de Psicoanálisis del Campo Freudiano (wow!!) de España y sobre el que podemos leer en
http://wwwlittleworld.blogspot.com/2010/03/autismo-y-psicoanalisis.html, donde se recoge además un interesante texto del Catedrático de Ciencias de la Conducta y Epistemología de la Universidad de Amiens (Francia) Esteve Freixa i Baqué, publicado en el diario El País en 2006: "...al tratar al psicoanálisis de “falacia”, se ha quedado corto, cortísimo. Hoy en día existen pruebas documentadas, publicadas e irrefutables que demuestran claramente que Freud mintió descaradamente, que ninguno(a) de sus pacientes mejoró nunca (al contrario); que el mismo día que pronunciaba una conferencia afirmando que Dora estaba completamente curada escribía una carta a su amigo el Dr. Fliess confesándole que estaba desesperado y que no sabía qué hacer con ella (se han encontrado, en efecto, los registros de los diferentes hospitales psiquiátricos por los que erró el resto de su vida) etc..."

Para terminar con el tema provisionalmente, podemos leer que aun en 2012, los adeptos de la secta lacaniana (una rama de la Iglesia freudiana) siguen teniendo poder para manipular los medios en Francia, en por ejemplo, aquí: http://circuloesceptico.com.ar/2012/02/psicoanalistas-lacanianos-censura-documental-autismo/

sábado, 17 de marzo de 2012

La (merecidamente) olvidada Terapia Primal de Janov

Tan olvidada que yo la descubrí gracias a una mediocre película alemana de terror (muy apropiado) de 2004 llamada Tears of Kali. Al parecer nadie recuerda al "notable" Janov, pionero, adelantado, revolucionario y blablablá... (para leer algunas de las babas caídas en su honor, véase http://elpais.com/diario/1984/04/11/opinion/450482417_850215.html). El incomprendido Janov fue muy criticado por actuar más como un vendedor que como un científico, lo cual no es de extrañar, efectuando afirmaciones exageradas sobre su producto y comportándose como el sumo sacerdote de un nuevo culto religioso. Al parecer quería convertirse en un nuevo Hubbard, o en un nuevo Freud, que tanto monta, monta tanto.

Como otras pseudopsicoterapias, la de Janov se alimentó de la fama de algún famosillo del mundo del arte que se avino a ser "tratado". El psicoanálisis tiene a Woody Allen, la dianética tiene a Tom Cruise, y la terapia primal tuvo a John Lennon.

Entre las alucinantes explicaciones de esta ¿terapia? tenemos que un niño que es destetado muy pronto aprende cómo desviar y canalizar sus necesidades reales hacia otras simbólicas, por lo que cuando sea adulto será un empedernido fumador. Inversamente, claro, ante un adulto fumador, ya tenemos una explicación a su conducta. La "represión" freudiana es pieza angular de este pastiche: la verdadera causa de muerte en el mundo no son las enfermedades del corazón, el cáncer o fallos del sistema inmunológico, sino esa fuerza invisible, la "represión". La "represión" es la raíz de las enfermedades, emocionales y físicas.

Como puede verse a poco que le demos un vistazo siquiera superficial, hay muchos lugares comunes en el campo de la pseudopsicología, no solo la tan manida "represión", sino también otros tópicos fantásticos como "el inconsciente". El elemento principal de esta "terapia" es recordar el parto, el "trauma del nacimiento", el cual según Janov es la clave de todos los males, ya que según él afirma, el feto ya recuerda todo. El "trauma de nacimiento" no tratado puede llevar, ya siendo adulto, a la depresión e intentos de suicidio, síndrome de fatiga crónico, ataques de pánico, fobias, paranoias o psicosis. El feto es capaz de registrar, codificar y almacenar dolor antes de nacer, siendo ese dolor lo que hay que liberar, a través de "gritos primales", para quedar fresco y sano como una lechuga.

La Terapia Primal nos promete que después de llevarla a cabo:

• Te volverás consciente de tus mecanismos inconscientes.
• Descubrirás tu naturaleza y tu unicidad.
• Te liberarás de la información inconsciente que cargas de tus padres.
• Se despertará tu energía vital, sintiéndote más fresco y relajado.
• Aprenderás a darte amor a ti mismo.
• Verás a tus padres con su verdadera luz y mejorará tu relación con ellos.
• Te liberarás de las culpas.
• Le regresarás a tus padres lo que no te pertenece, te despedirás y te abrirás a una auténtica dimensión de perdón.
• Mejorará tu relación con tu pareja y con tus hijos; así como con el trabajo y con el dinero.
(http://www.drazamiralopez.com/index.php?option=com_content&view=article&id=62&Itemid=70)

La verdad es que entraría a criticar esta cosa, pero es que no lo necesita, ella sola ya se pone en el lugar que le corresponde... De todas formas, en España tenemos la Asociación Primal, que como el rollo de Janov ya se ha agotado, ahora se ha pasado a las Constelaciones Familiares.

domingo, 11 de marzo de 2012

Santa Anna, la Sagrada Virgen de Viena

Vamos con las astillas del palo. Bien pronto apuntaba la Iglesia Psico-Analítica (IPA) a un conflicto entre la dedocracia y el establecimiento de una dinastía de jerifaltes basada en lazos de sangre, pero no pudo ser esto segundo. Al nunca suficientemente loado y alabado Sigmund Freud, El Grande, le siguió su sexta hija, Anna Freud, como Papisa a la cabeza de la Iglesia. Pero ahí acabó la cosa. ¿Cómo pudo ocurrir tamaña tragedia?

Apesadumbrado y perdido, he buscado las respuestas en un documental de la BBC, The Century of the Self, de cuatro entregas. El documental recoge el testimonio de un nieto de Dorothy Burlingham, quien tiene un papel importante en esta historia.

Empecemos por el principio, para entender la génesis del asunto. Un primer testimonio singular lo encontramos en el episodio 3, donde aparece una de las hijas de Wilhelm Reich (el cazador de OVNIs), Lore Reich Rubin, hablando sobre el agrio enfrentamiento entre su padre y Anna Freud en la década de 1930: "Mi padre pensaba que deberías liberar la libido [se refiere a una misteriosa "energía sexual" la cual es dogma de fe en la religión psicoanalítica] y tener libertad. Y él desarrolló una teoría en la que la neurosis se debía a la carencia de un buen orgasmo o de cualquier orgasmo. Y eso es,... Anna Freud, ya sabe, es virgen, quiero decir que eso es muy importante, porque ella nunca tuvo relaciones sexuales con un hombre y aquí estaba este hombre predicando que el camino hacia la salud es mediante el orgasmo y aquí estaba esta mujer que había sido analizada por su padre porque se masturbaba. Así que aquí tenemos a esta mujer que era realmente contraria a la sexualidad y aquí está este hombre que predicaba la libertad sexual. Quiero decir, estaban destinados a enfrentarse." Este dato es singular, sin duda. En el artículo sobre nuestra Santa Anna en Wikipedia, queda recogido que nunca tuvo relación de pareja conocida, ni amantes ni perrito que le ladre (bueno, perrito sí, vale). Tuvo pretendientes, casi todos ellos adeptos del psicoanálisis, que sin duda veían en ella un buen partido dada su familia, pero todos fueron rechazados, unos por ella y otros por su padre. Por su parte cita que desde 1918 (con 23 años) hasta 1922 estuvo en "psicoterapia" con su superpadre "con una frecuencia de seis sesiones semanales. Freud centró este análisis en las fantasías y ensueños de flagelación como inhibidores del trabajo intelectual." No sabemos si es la misma tanda "psicoterapéutica" aludida por Reich (hija) u otra. En cualquier caso parece que ante los libidinosos deseos de su hija, la misma fue sometida a análisis, lavado, centrifugado y aclarado cerebral por parte de superpapá, y claro está, después de semejante "amonestación", a la pobre no debían quedarle muchas ganas de ponerse un dedo encima para los restos.

Esto me trae a la memoria el ya famoso affaire de Freud (padre) con Minna Bernays, la hermana de su mujer, Martha Bernays. El primero que dio noticia de tal triángulo amoroso fue según mis datos Jung, el amado delfín, siendo según él uno de sus motivos para romper con el Maestro. Con posterioridad el tema ha sido tratado y estudiado de manera repetida, y Onfray en su reciente ensayo (El crepúsculo de un ídolo. La fábula freudiana, 2010) lo da finalmente por cierto. Esto viene a que la puritana obsesión con Anna quizá sea en resarcimiento con aquello (una interpretación muy freudiana, seguro que gusta, el que no haya pruebas da igual, después de todo estamos hablando de psicoanálisis y psicoanalistas). También tiene relación la legión de bocachanclas que cantan las glorias del psicoanálisis como "absolutamente determinante" en la liberalización del sexo del siglo XX. Lo cual a su vez tiene relación con Dorothy Burlingham, antes citada. Esta mujer empezó a recurrir a Anna Freud como psicoanalista en su juventud, sometiendo también al mismo suplicio irracional a sus hijos. Terminó viviendo con ella el resto de su vida, lo que ha dado lugar a pensar que siendo amigas tan "amigas", igual había alguna relación romántico-sexual entre ambas, pero, ¡vade retro, sexo!, la buena de Anna se encargó siempre de negarlo. Su sexualidad estaba tan, tan liberada gracias al psicoanálisis, que se había ido de viaje dejándola a ella en casa. Aunque todo tiene su lado bueno: es muy probable que una de las razones para negar esa relación fuera la posibilidad de que su padre saliera de la tumba, estremecido por los nefandos pecados confesos de su hija y la sometiera de nuevo a su salvífica "terapia". Así que hemos de agradecerle a Anna que el Maestro siga criando malvas. Como dijera Fonollosa, el poeta, "...tras consumida mi ración de este guiso indigerible. Otra vez no. Una vez ya es demasiado."

Pero esta historia es también la de otro de los grandes éxitos de la familia Freud. Anna tuvo bajo "terapia" a Bob y Mabbie, dos hijos de Dorothy. Con resultados espectaculares, por supuesto. El nieto de Dorothy Burlingham, e hijo de Bob, Michael Burlingham, al que aludíamos al principio del post hace su aportación en el episodio 2: "En el caso de mi padre,... ellos estaban preocupados de que fuera homosexual de modo que gran parte de sus esfuerzos iban dirigidos a prevenir o evitar que mi padre llegara a ser homosexual. Si lo podría haber sido, o era... es desconocido para mí". Continuaron en terapia en su vida adulta, siendo ejemplos del poder de la Santa Virgen de Viena y su aliado, el Sagrado Psicoanálisis. Dos personas moldeadas desde la infancia y supervisadas de acuerdo con las teorías de un cuento de hadas. Todo un éxito. Los matrimonios de ambos se fueron a pique. Bob se había convertido en un alcohólico y Mabbie estaba cada vez perturbada. Prosigue el nieto: "El problema era que no parecía que se encontrasen muy bien, ¿no? porque sufrían depresiones nerviosas y alcoholismo. Eso no es realmente... estar bien... Desde el punto de vista humano esto no es deseable, tú quieres ayudar a esta gente pero también tiene un amplio número de implicaciones y todo el mundo del análisis, en los círculos analíticos, sabían que Bob y Mabbie eran piezas clave. Ellos eran la prueba viviente de que este era un proceso maravilloso. Pero se quedó escondido, no salió a la luz. Quiero decir, que esta gente tenía tal poder e influencia que... ya sabe, tenías que ir con mucho cuidado, Anna Freud era una persona muy poderosa. Y tú eras el nieto y ella sabía bastante más que tú sobre lo que ocurría en la vida de tus padre y todo eso, y no era algo con lo que pudieses meterte, aunque tú fueses producto de esa situación. Y al mismo tiempo, todos sabíamos que aquello era realmente una locura."

Bob murió a causa de su alcoholismo en 1970, y en 1973 su hermana Mabbie se suicidó en la casa de Anna Freud. Todo un exitazo. Anna falleció en 1982, tuvo tiempo de verlo todo.

viernes, 9 de marzo de 2012

Freudian psychoanalysis - The Skeptic's Dictionary

Voy a traducir la entrada del Skeptic's Dictionary sobre "Freudian psychoanalysis" para intentar hacerla más accesible al público de habla hispana. Para la traducción he usado el Google Translator, corrigiendo a mano lo que he visto más ininteligible. El texto original puede ser leído en http://www.skepdic.com/psychoan.html El artículo original incluye unas citas de diferentes obras como encabezado y un apartado final de fuentes bibliográficas, ambos apartados han sido omitidos en esta edición, pero pueden consultarse en el original. Por otra parte, no comparto completamente la opinión manifestada en el texto, dado que, como siempre, pretende salvar de la crítica "algo", lo que sea, en este caso, afirmando que "el psicoanálisis moderno puede ser basado en la evidencia", afirmación tan gratuíta que da risa, dado que el moderno emplea como base el que el mismo texto critica, con sus mismos métodos, fantasías y credulidades decimonónicas. Por lo que a mí respecta, todo lo que se afirma vale para el psicoanálisis como pseudociencia en general, pasada y presente, basta ya de tonterías. Vamos pues con el artículo:



Sigmund Freud (1856-1939) es considerado el padre del psicoanálisis, el cual es posiblemente el abuelo de todas las pseudo-psicoterapias, seguido, en segundo lugar, solamente por la Cienciología como el proveedor campeón de afirmaciones falsas y engañosas acerca de la mente, la salud mental y la enfermedad mental. Por ejemplo, en psicoanálisis la esquizofrenia y la depresión no son enfermedades del cerebro, sino trastornos narcisistas. El autismo y otros trastornos cerebrales no son problemas del cerebro sino problemas de la maternidad. Estas enfermedades no requieren tratamiento farmacológico o conductual. Requieren sólo de terapia "hablada". Posiciones similares se dan para la anorexia nerviosa y el síndrome de Tourette (Hines, 1990: 136). ¿Cuál es la evidencia científica para la visión psicoanalítica de estas enfermedades mentales y su tratamiento adecuado? No hay ninguna.

El psicoanálisis moderno puede ser basado en la evidencia , pero la obra de Freud se basó en las impresiones personales e inferencias de trabajo con los pacientes, el suyo y el de otros terapeutas. Esta entrada no hace afirmaciones sobre la eficacia de los tratamientos actuales por parte de los psicoanalistas. Trata de Freud y algunos de sus primeros seguidores.

Freud pensaba que entendía la naturaleza de la esquizofrenia. No es un trastorno cerebral, sino una alteración en el inconsciente causada por sentimientos no resueltos de homosexualidad. Sin embargo, sostuvo que el psicoanálisis no iba a funcionar con esquizofrénicos ya que estos pacientes ignoran la interpretación del terapeuta y por lo tanto son resistentes al tratamiento (Dolnick 1998: 40). Más tarde, los psicoanalistas dirían, con igual certeza e igual falta de la evidencia científica, que la esquizofrenia está causada por la asfixia de la maternidad. En 1948, Frieda Fromm-Reichmann, por ejemplo, dio a luz a la palabra "madre esquizofrenógena", la madre en cuya mala maternidad está la causa de que su hijo se convierta en esquizofrénico (ibíd. 94). Otros analistas antes de que ella habían apoyado la idea con anécdotas e intuiciones, y en los siguientes veinte años, muchos más siguieron su ejemplo equivocado.

¿Podría tratar una fractura en la pierna o la diabetes con la terapia de "conversación" o mediante la interpretación de los sueños del paciente? Por supuesto que no. Imagine la reacción si a un diabético se le dijera que su enfermedad se debió a un "conflicto masturbatorio" o a un "erotismo desplazado". Uno tanto podría decirle al paciente que está poseído por los demonios, como darle una explicación psicoanalítica de su enfermedad física o trastorno. El exorcismo de los demonios por el chamán o el sacerdote, el exorcismo de las experiencias de la infancia por el psicoanalista: ¿cuál es la diferencia? ¿Por qué iba alguien a seguir manteniendo que los trastornos neuroquímicos físicos o de otro tipo son causados por experiencias traumáticas sexuales en la infancia reprimidas o sublimadas o por las fantasías de deseo? Probablemente por la misma razón que los teólogos no renuncian a sus complejos sistemas de pensamiento frente a la abrumadora evidencia de que sus sistemas de creencias no son más que enormes telarañas metafísicas. Consiguen una gran cantidad de fortalecimiento institucional de sus roles socialmente creados y de sus ideas, la mayoría de las cuales no son capaces de ser sometidas a pruebas empíricas. Si sus ideas no pueden ser probadas, no pueden ser refutadas. Lo que no puede ser refutado, y también cuenta con el respaldo de una poderosa institución o establishment, puede continuar durante siglos como respetable y válido, independientemente de su vacío fundamental, su falsedad, o su capacidad para hacer daño.

El concepto fundamental del psicoanálisis es la noción de la mente inconsciente como un reservorio de recuerdos reprimidos de acontecimientos traumáticos que constantemente influyen en el pensamiento consciente y la conducta. No existe evidencia científica de esta noción de represión inconsciente, aunque hay amplia evidencia de que el pensamiento consciente y el comportamiento están influenciados por recuerdos y procesos no conscientes. Y existen abundantes pruebas de que el abuso infantil, sexual o de otro tipo, puede afectar seriamente el bienestar mental y físico de una persona. También hay amplia evidencia de que no todo el que es abusado sexualmente al crecer tiene problemas psicológicos o mentales.

En relación con estos cuestionables supuestos del psicoanálisis hay dos métodos igualmente cuestionables para la investigación de los supuestos recuerdos ocultos en el inconsciente: la asociación libre y la interpretación de los sueños. Ninguno de ambos métodos es capaz de formulación científica precisa o pruebas empíricas sin ambigüedades.

La investigación científica sobre cómo funciona la memoria no es compatible con el concepto psicoanalítico de la mente inconsciente como un depósito de recuerdos reprimidos sexuales y traumáticos de la infancia o en la edad adulta. Hay, sin embargo, amplia evidencia de que hay un tipo de memoria de la que no somos conscientes, sin embargo, que se recuerda. Los científicos se refieren a este tipo de memoria como la memoria implícita. Hay amplia evidencia de que para tener recuerdos se requiere un amplio desarrollo de los lóbulos frontales, que los lactantes y niños pequeños no tienen. Además, los recuerdos deben ser codificados para que sea duraderos. Si la codificación está ausente, va a seguir la amnesia, como en el caso de muchos de nuestros sueños. Si la codificación es débil, los recuerdos fragmentados e implícitos pueden ser todo lo que queda de la experiencia original. Por lo tanto, la probabilidad de los recuerdos infantiles de abuso, o de cualquier otra cosa para esa materia, es cercano a cero. Recuerdos implícitos de malos tratos se producen, pero no bajo las condiciones que se supone que serán la base para la represión. Memorias implícitas de malos tratos se producen cuando una persona pierde el conocimiento durante el ataque y no se puede codificar la experiencia muy profundamente. Por ejemplo, una víctima de violación no podía recordar haber sido violada. El ataque tuvo lugar en un camino de ladrillos. Las palabras “camino” y “ladrillos” seguían apareciendo en su mente, pero no asociadas a la violación. Ella se molestó mucho cuando se regresó de nuevo a la escena de la violación, aunque no recordaba lo que había sucedido allí (Schacter: 232). Es poco probable que la hipnosis , la libre asociación, o cualquier otro método terapéutico pueda ayudar a la víctima a recordar con exactitud lo que le pasó. Ella no tiene la memoria explícita, porque no era capaz de codificar profundamente el trauma debido a la ferocidad del ataque, que provocó la pérdida de la conciencia. Todo lo que un psicoanalista o de otro terapeuta de la memoria reprimida puede hacer es crear un falso recuerdo de esta víctima, abusando de ella una vez más.

Esencialmente relacionada con la visión psicoanalítica de la represión, está la suposición de que el tratamiento de los padres a los niños, especialmente la maternidad, es la fuente de muchos, si no la mayoría, de los problemas de los adultos que van desde trastornos de la personalidad a los problemas emocionales en las enfermedades mentales. No hay duda de que si los niños son tratados con crueldad durante la infancia, su vida como adultos se verá profundamente influenciada por dicho trato. Hay un gran salto conceptual desde este hecho a la idea de que todas las experiencias sexuales en la infancia puede causar problemas en su vida posterior, o que todos los problemas en su vida posterior, incluyendo los problemas sexuales, se deben a experiencias de la infancia. La evidencia científica de estas nociones es insuficiente.

En muchos sentidos, la terapia psicoanalítica se basa en una búsqueda de lo que probablemente no existe (los recuerdos reprimidos de infancia), una suposición que es probablemente falsa (que las experiencias de la infancia causan los problemas del paciente) y una teoría terapéutica que casi no tiene probabilidad de ser correcta (que traer los recuerdos reprimidos de la conciencia es esencial para la curación). Por supuesto, esto es sólo la base de un elaborado conjunto de conceptos que suenan científicos que pretenden explicar los profundos misterios de la conciencia y el comportamiento. Pero si la base es ilusoria, ¿cuál podría ser el futuro de esta ilusión?

Hay algunas cosas buenas, sin embargo, que se han producido a partir del método del psicoanálisis desarrollado por Sigmund Freud hace un siglo en Viena. Freud debería ser considerado como uno de nuestros más grandes benefactores aunque sólo sea porque fue pionero en el deseo de comprender a aquellos cuya conducta y pensamientos cruzan los límites de las convenciones establecidas por la civilización y las culturas. Si ya no es elegante condenar y ridiculizar a las personas con trastornos de la conducta o el pensamiento se debe en gran parte a la tolerancia promovida por el psicoanálisis. Además, cualquiera que sea la intolerancia, la ignorancia, la hipocresía y la mojigatería que se mantenga con respecto a la comprensión de nuestra naturaleza y comportamiento sexual no se puede culpar a Freud. Los psicoanalistas no honran a Freud a ciegas adhiriéndose a las doctrinas de su maestro en esta o cualquier otra área. Por último, como el psiquiatra Anthony Storr lo expresó: "la técnica de Freud de escuchar a las personas en dificultades durante largos períodos en vez de darles órdenes o consejos ha sido la base de las formas más modernas de psicoterapia, con beneficios tanto para los pacientes como para los profesionales" (Storr, 1996: 120).

martes, 6 de marzo de 2012

La Vía Láctea y otras constelaciones (familiares)

Pasemos ahora a otra de las "Actividades Formativas" con las que tiene a bien obsequiarnos el COP-CV (CGCOP) a los colegiados, las Constelaciones Familiares. Por supuesto, con expertos de primera linea, de instituciones tan reputadas como la Asociación Española de Constelaciones Familiares, qué menos.

La terapia de Constelaciones Familiares fue fundada por Bert Hellinger, ex-sacerdote católico interesado en sus inicios por el psicoanálisis (¡cómo no!), en el que se formó en la Escuela de Viena, y en otras pseudopsicoterapias igualmente desacreditadas, como la Terapia Primal (de la que hablaré en otro post), pronto decidió que había descubierto (él solo) la verdad sobre la psicología humana. Su terapia incluye invenciones (perdón, quise decir "descubrimientos") de otro psicoanalista famoso, Jung, como el "inconsciente colectivo".

En http://charlatanes.blogspot.com encontramos una breve descripción de sus ideas y como hoy estoy cansado (un par de bandidos me amenazaron a punta de pistola, obligándome a intentar razonar desde un punto de vista científico una obra de Freud sin descalificarlo) y después de un esfuerzo así, o simplemente, de leer algo sobre psicoanálisis, a nadie se le queda la cabeza como para pensar racionalmente, voy a usar su descripción, que creo que cubre sobradamente el expediente: "Según Hellinger, las familias están formadas por "energía" que conecta a los miembros del grupo (no dice qué energía ni cómo lo sabe). Según él (a partir de sus años como misionero entre los zulús, probablemente) los grupos "primitivos" conocen el orden de ese sistema, pero nosotros, los modernos tontos, hemos olvidado ese conocimiento ancestral que él ha redescubierto y que ayuda a darle salud y resistencia a todos. La terapia de "constelaciones familiares" pretende reinstalar en la red energética a los miembros que se han excluido y restaurar el "orden natural". Bueno, como se puede ver, la cosa promete ser de lo más burrinteresante. Señalaré aquí que el "terapeuta" recibe el nombre de "constelador", y su misión es la de "constelar" los problemas de las familias objeto de su intervención.

Sigamos pues: "Según Hellinger, estas misteriosas energías que vinculan a los miembros de la familia son capaces de hacer cosas muy extrañas. Todos sabemos que los menores tienden a imitar a los mayores (por eso las sociedades buscan establecer "modelos de conducta" adecuados, aunque luego a los jóvenes les parezca más emulable Marilyn Manson que Justin Bieber), pero Hellinger asegura (sin decirnos por qué) que esa emulación o imitación, debida a la tremenda energía misteriosa, puede llegar a cosas como que una niña desarrolle la misma enfermedad que una tía suya que fue excluida de la familia, o que uno puede incluso estar afectado por una desgracia juvenil secreta de un abuelo al que ni conoció porque murió antes de nacer uno."

En la misma linea va lo que puedo leer en http://www.constelacionfamiliar.com/, un sitio a favor de esta pseudopsicología: "Un papel importante en esto [se refiere a los problemas familiares] muchas veces lo juegan las personas que han sido olvidadas, a las cuales se ha echado tierra o que no tuvieron luto. Aun cuando no eran conocidos por las generaciones sucesoras, ellos siguen viviendo en el inconsciente familiar tal como en el individual", según Hellinger los problemas cotidianos no tienen importancia, dado que muchos comportamientos actuales de la persona no son explicables desde su situación actual, sino que se remontan a distintos sucesos o vivencias de sus padres o antepasados más lejanos. Casi nada lo del ojo...

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En fin, dejo un enlace relacionado con un suceso reciente por si alguien (o alguno de sus ancestros a través de él/ella) quiere seguir leyendo sobre el tema: http://lacienciaysusdemonios.com/2011/11/26/la-universidad-de-granada-retira-su-apoyo-a-un-curso-sobre-pseuociencia/#more-22236

Nota a pie de página: la Vía Láctea no es una constelación, sino una galaxia, pero me pareció que el título quedaba bien así.